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“… Doctor, llevo un mes resfriado y no se me pasa…” ¿Súper virus o desorganización inmunológica?

 

Invierno es una época poco agradable para mucha gente. Personalmente, no disfruto el clima frío: tuve una disposición al resfrío durante gran parte de mi niñez y adolescencia. Congestión nasal, tos, malestar general y dolor de garganta, eran síntomas que presentaba al menos unas 3 veces durante la estación más fría del año. Me consideraban muy enfermizo -y posiblemente lo era-, pero luego de 7 años de trabajar en mi consulta médica privada y en los servicios primarios de urgencia, entiendo que no era sólo yo. Muchas son las personas con un pasado de salud similar al mío, pero que aún no logran revertir esa tendencia…

Tradicionalmente las enfermedades respiratorias son mayoritarias en invierno, así como las afecciones gastrointestinales lo son en el verano. Lo mismo ocurre con las alergias en primavera. La estadística de esto, permite que el Estado y los gobiernos de turno planifiquen y apliquen programas de salud orientados a la prevención y tratamiento oportuno de las enfermedades más prevalentes.  Sin embargo, en mi práctica médica diaria veo que las enfermedades no son tan “ordenadas” cuando llegan a la consulta.

Los cuadros aparentemente respiratorios se acompañan muchas veces de diarrea, náuseas y vómitos, al punto que es difícil saber si el diagnóstico es una gastroenteritis acompañada de congestión nasal y dolor de garganta, una rinofaringitis aguda con diarrea y vómitos; o sencillamente el gran comodín de la época: un estado gripal. No digo que estos diagnósticos estén errados, pero es sumamente alarmante ver cómo por “una patología aguda” los pacientes se llevan recetas médicas que -por lo bajo- prescriben 3 medicamentos.

¿Qué es lo que sucede? ¿Estamos acaso frente a una revolución de súper-virus que atacan sin piedad todas las partes de nuestro cuerpo, o es quizás nuestro sistema inmune “disparando” con una precisión visual digna de un topo? No soy experto en virología, pero no he leído publicaciones de alerta sanitaria referentes a la aparición de nuevos e imbatibles virus.

Lo que sí he leído mucho, es sobre cómo los estilos de vida actuales y factores externos como la toxicidad ambiental del aire y agua, el estrés, la alimentación inadecuada y otros, han llevado a condiciones predisponentes inmunológicamente hablando como el “leaky gut syndrome” o síndrome del intestino permeable.

En palabras sencillas, el revestimiento celular interno de nuestro intestino funciona como una aduana altamente selectiva y sensible, que por una parte debe favorecer el ingreso de nutrientes a la circulación sanguínea, y por otra evitar que microorganismos o moléculas dañinas entren al organismo. Un intestino permeable o “leaky gut” es precisamente la condición en donde esa capacidad discriminativa se ha perdido, permitiendo que cosas indeseables entren a la sangre provocando una reacción de defensa mediada por nuestro sistema inmunológico que, al verse superado, sólo puede “disparar en todas direcciones”.

Este mecanismo de producción de enfermedad está siendo postulado como uno de los grandes sospechosos para infinidad de condiciones:

1.- Enfermedades alérgicas : eczema atópico, rinitis y cuadros asmáticos descompensados recurrentes o progresivos de difícil manejo.

2.- Enfermedades autoinmunes : artritis reumatoídea, lupus, psoriasis, etc.

3.- Enfermedad celíaca, intolerancias y alergias alimentarias múltiples.

4.- Enfermedades digestivas : síndrome del intestino irritable y enfermedades Inflamatorias intestinales, tales como la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.

5.- Infecciones reiteradas en piel, sistema respiratorio y digestivo

Entre otras…

En fin.

Actualmente hay muchos grupos de científicos investigando sobre las implicancias de esta condición en la salud de las personas, especialmente de aquellas inmersas en culturas hiperindustrializadas y sometidas a hábitos poco saludables.  

Si ud. es una de esas personas que se enferman fácilmente o que sufren de resfríos – y otras condiciones de salud- que parecen durar una eternidad, lo invito a desechar el pensamiento de que está bajo una maldición o víctima de un súper microbio asesino multiresistente, pues no es lo más probable. Quizás el problema está en su intestino y no en la desgracia de haber contraído una enfermedad rara.

La medicina funcional es un modelo desarrollado para identificar los factores causantes de este tipo de condiciones y tratarlos de manera efectiva, logrando mejorías a largo plazo y no perpetuando el ciclo agregando más fármacos y químicos tóxicos para nuestro intestino.

En CIMEF contamos con un equipo de mente abierta y especializado en enfrentar de forma integral las enfermedades y condiciones crónicas que los aquejan, siempre pensando en la complejidad y dinamismo de un organismo tan especial y maravilloso como el cuerpo humano.

Visítennos y los ayudaremos a descubrir las causas raíces de sus malestares.

 

Entregados a uds.

Equipo CIMEF

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